Domingo XX durante el año (Ciclo B) En el Evangelio según san Juan hay una especie de juego entre el autor y el lector. Jesús dice algo, sus interlocutores no lo entienden, o lo entienden mal, y esto da pie para que nosotros los oyentes nos involucremos y hagamos la interpretación correcta. Un ejemplo de esto que probablemente todos recordamos es el diálogo con Nicodemo, en el cap. 3: “Nicodemo, hay que nacer de nuevo”. Nicodemo lo entiende literal: “¿Cómo voy a entrar de nuevo en el vientre de mi madre?... Nosotros en seguida corregimos: “Jesús está hablando del bautismo…”. En el texto de hoy pasa algo parecido. Jesús dice, continuando con su discurso, que no sólo hay que creer que él es el pan que desciende del cielo y da vida eterna sino además que el pan es su carne y su sangre. Los que lo escuchan se escandalizan: “cómo este hombre puede darnos a comer su carne y su sangre”. Nosotros decimos como el Chavo: ¡Qué bruto, póngale cero!... Jesús está hablando de la eucaristía! Y s...