Domingo XXII durante el año (Ciclo B) Comenzamos a prepararnos para nuestra fiesta patronal (N. S. de la Merced) y lo hacemos con este lema: "Rompe las cadenas que sujetan nuestro corazón" Dios liberó a su pueblo para poder hacer alianza con él. La gran celebración del Pueblo de Dios es haber experimentado a un Dios liberador, un Dios que quiere un hombre libre. Todo lo que nos esclaviza es enemigo de Dios. Todo lo que nos impide desarrollarnos como persona está en contra de Dios. Pero esta liberación no es para que andemos sueltos y que cada uno haga lo que quiera sino que es una libertad para que podamos responder a una pregunta: ¿Querés amar?. Es la pregunta que se le hace a los novios. Es la pregunta que escuchamos el domingo pasado: ¿ustedes quieren irse? Este amor no es condición sino oferta, pregunta, mano extendida... ¿Querés ser feliz conmigo para toda la eternidad? Pero dicho así parece que la libertad es previa al amor, que primero está la libertad y luego el amor....